Alta Alella es un proyecto familiar que nació hace aproximadamente unos veinte años. En 1991 comenzaron por recuperar las viñas viejas de más de 50 años, construir la bodega y reformar la casa. En 2001 ya estaban a punto para elaborar los primeros vinos y cavas, desde su inicio, toda la producción ha sido ecológica certificada, sin adición de herbicidas, ni pesticidas. Se utilizan técnicas como el abono en verde y el compuesto orgánico. La vendimia es manual durante aproximadamente dos meses, buscando el momento óptimo para cada variedad mediante rigurosos controles de maduración.
Actualmente Alta Alella ha llegado a su punto de máxima madurez a nivel de finca, apostando por el enoturismo con la construcción de un moderno centro de recepción de visitas para que los amantes del vino y el cava puedan degustar todos los productos mientras disfrutan de una vista magnífica del Mar Mediterráneo en un entorno vitícola singular.
